La energía taquiónica es la misma energía que Jesús Cristo usó para hacer, con extraordinario éxito, lo que todavía llamamos un milagro.
Cristo demostró a todos que, vibrando con la alta frecuencia del Amor, la mente puede dirigir la energía taquiónica para elevar la energía vital de las personas enfermas que realizan la autocuración, quizás evitando incluso la muerte misma.
Con esta misma energía dirigida, Jesucristo logró cambiar varias veces la frecuencia de vibración del agua, transformándola en vino y así logró hacer lo mismo con otros elementos, seres y objetos de la naturaleza.
La manipulación de la energía taquiónica permite la elevación de la conciencia a las dimensiones superiores de la realidad, facilitando así el contacto con los seres, la visualización de otras dimensiones y la potenciación de la energía vital, el aura o el campo electromagnético personal.
Para mundos tridimensionales como el Planeta Tierra, la posibilidad de alcanzar este alto nivel de vibración, está bastante alejada de nuestra comprensión actual debido a bloqueos psicológicos, traumas, complejos, problemas emocionales y mentales. Estos son los obstáculos que, como humanidad, nos están impidiendo alcanzarla en forma consciente.
Los Egipcios (seres venidos del cosmos) vinieron con este conocimiento, hicieron una evaluación de todos los puntos de energía, los vórtices de energía de la tierra, y construyeron las pirámides a 30 grados este y 19 grados de latitud sur, porque estas coordenadas generan un campo vibratorio gigantesco, es la hiperactividad más grande del planeta.
Las pirámides son generadores que capturan taquiones, que es la frecuencia de resonancia Schumann, la energía cósmica.
En ese momento, la pirámide de Keops se construyó con este generador cuántico, porque se dieron cuenta de que, según la 3ª dimensión, la densidad dificultaba la interacción con esta energía.
Jesucristo pasó de 12 a 19 años en la pirámide de Keops, con los fenicios, haciendo su iniciación, fue uno de los que hizo uso de esta energía taquiónica, aprovechó la vibración de este generador cuántico construido por manos humanas y conocimientos extraterrestres (principalmente para la construcción de otras pirámides).
El generador cuántico taquiónico genera energía de 4ª dimensión, hoy la ingeniería mecánica ya utiliza energía taquiónica y la física cuántica ya habla de ello.
Usamos esta energía de manera inconsciente y tenemos que aprender a usarla de manera consciente y activa, los iniciados tenían las pirámides con plena actividad y quien logró, en ese momento formar parte de este grupo, logró levitar, flotar, transmutar, tal como Moisés quien comenzó en esta pirámide.
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